ÁNGEL HARO
RESET (2021)
El arte no es un púlpito
el arte no es un streptease
el arte no es una ventanilla de reclamaciones
el arte no es un precipicio
el arte no es una fuente de agua potable
el arte no es necesario
el arte no es útil
el arte no es agradecido
el arte no es puro
el arte es violento
el arte es un bizcocho con sal
el arte es viejo
el arte es instantáneo
el arte es un semáforo en ámbar
el arte es inoportuno
el arte es celoso
el arte es una cebolla dorada
El arte no suele ser arte
El que sufre realmente pinta siempre el paraíso.
Es obvio que la experiencia visual ha sido fagocitada por la idea de imagen. Por tanto, abordo “lo físico” como una labor crítica, retándome ante lo tangible. No pretendo crear el enunciado de un estado sino un estado en sí mismo, sin metáforas. Busco una obra con la capacidad de contaminar por encima de su literalidad, sin excesiva sintonía. Aunque mis piezas aspiran a un cierto tipo de belleza de la que no consigo librarme.
Me persigue la idea de “interferencia”. En el paisaje, en el amor, en el viaje, siempre hay algo que no debería estar pero que es parte sustancial. En el bosque, un incendio/en el amor, un pasado/en el viaje, un accidente.
Mi cuerpo no es un argumento para mi trabajo, ni como identidad, ni como memoria. En ese sentido me siento lejos de cualquier exhibicionismo. Aunque percibo el campo creativo como un nómada, donde la supervivencia depende de la observación en un territorio sin mitos ni pasado. Con la atención como instinto. Me acerco al arte como un niño frente a un montón de barro, con la banalidad que implica pretender ser Dios.
¿Qué significa pintar para un artista que ha vivido a caballo entre los siglos XX y XXI? Para un artista de extrema curiosidad, la salida del estudio y de los medios tradicionales en busca de nuevos espacios es crucial. Ángel Haro ha desarrollado todo un abecedario visual partiendo del concepto de “pintura” con el que ha andado por un amplio espectro de disciplinas. El encuentro con prácticas artísticas que exigen la integración de espacios o la puesta en común de diversos territorios creativos ha hecho que el concepto de pintura fuera revisado prácticamente a diario.
Ángel Haro pertenece a esa generación de artistas que iniciaron su trayectoria con las mismas herramientas que los maestros clásicos y que han llegado a su plenitud en el contexto de la transformación tecnológica y conceptual mas radical de la historia de la humanidad. RESET es el resultado de atender al sonido, al ritmo y al sentido de la pintura como una disciplina esencial más allá del soporte en el que se fije. Una vuelta al principio, un “Sisifo” necesario para toda práctica artística consecuente. Es por tanto la obra de un artista contemporáneo que atiende a las texturas de su tiempo.